Esculturas preciosas formadas por libros.

Por si no era suficiente decir que la literatura es mágica y que un libro nos puede llevar a mil sitios diferentes con personas desconocidas que terminan formando parte de nuestras futuras memorias -conllevando esto a la vida misma-, ahora podemos decir que hay esculturas formadas por libros. 

El arte, como vértebra de sueños creativos.

En esta idea se encuentra la obra de Jacqueline Rush Lee, una artista que trabaja con libros usados para crear obras de arte originales y de extraña complejidad que muchas veces parecen simular ciertas formas dependiendo de quién la mire.

Rush Lee desafía todas nuestras expectativas de lo que los libros pueden y deben ser; con sus fecundas meditaciones sobre la naturaleza y la permanencia. Traza paralelos entre los ciclos  de vida de los libros y de los seres humanos a través de formas encontradas en la naturaleza.